La propiedad está situada en Soto de la Marina, en una zona muy demandada por su proximidad a Santander y a las playas. La finca es urbana y supera los 1.100 m², totalmente llana y cerrada. La vivienda principal está dividida en dos plantas independientes: la planta baja, de 73 m², con tres habitaciones, salón, cocina y baño; y la planta superior, de 75 m², con dos habitaciones, salón, cocina y baño. Cada vivienda dispone su contador de luz. Dentro de la parcela hay además un txoko de unos 46 m² y un garaje cerrado independiente. El resto del terreno queda como zona de jardín y espacio libre, con posibilidades para piscina, huerto o reorganización de la vivienda. Es una finca amplia, luminosa y con acceso cómodo.